Un cisne negro se pasea por el norte de Africa y ha sacudido al mundo entero. Como siempre suele ocurrir con los cisnes negros, ahora se encuentran muchas explicaciones de lo que está sucediendo y, ahora, parece evidente que tenía que suceder pero nadie lo esperaba.
Lo cierto es que todas las bolsas han quedado afectadas por los acontecimientos sucedidos en Libia en un contexto que se ha extendido desde que se inició el proceso en Túnez.
Las bolas del norte de Africa presentan figuras bajistas con distinta intensidad. Sirva como muestra el índice MADEX de Marruecos que ha hecho una clara figura de hombro cabeza hombro tal como se puede ver en el gráfico siguiente.
El petróleo, por su parte, en máximos.
El caso es que en el resto del mundo ha cambiado el tono de los gráficos bursátiles. El aspecto técnico ha recogido un característico zarpazo del oso y ha dejado las cosas amenazantes. En España, la semana pasada la despedíamos por encima de los 11.000 puntos y hoy hemos vuelto a los 10.700 en una caida que cuestiona el mantenimiento del precio por encima de la directriz bajista que se había superado recientemente y el soporte de los 10.580 puntos. En cuestión de un par de días, las miradas están más atentas a no perder ese nivel que en mirar a los 11.000 de nuevo.
Véase: